Los postres, los panecillos, los pasteles y los dulces suelen ser un premio o un lujo al paladar que muchas personas suelen darse.
Incluso los helados se han vuelto icono de una especie de “terapeuta alimenticio” cuando las personas se sienten tristes.
Para los pacientes con Enfermedad Crónica, un exceso en el consumo de azúcar suele ir de la mano con la diabetes o viceversa, por lo que es indispensable que mida o sustituya el azúcar refinada por azúcares naturales propias de frutas y algunas verduras como la zanahoria o el betabel.
Conozcamos un poco sobre el origen de dicho ingrediente.
Se tienen datos de que hace más de cinco mil años en Nueva Guinea ya existía la caña, de donde se obtiene mediante diversos procesos, la dulce sustancia.
Se comercializó con India, China, Persia y fue con los árabes que llegó a España y se conoció el proceso de la caña para obtener azúcar, método aprendido de los chinos. Con el descubrimiento de América, la planta de caña llegó a algunas regiones del Caribe y con Hernán Cortés llegó a México.
Su nombre se origina del sánscrito sakara que significa dulce. De ahí se derivó al árabe sukkar y en España se castellanizó al término que conocemos en nuestro idioma.
Inicialmente fue un producto de lujo al que se le atribuían cualidades médicas ya que al consumirlo, las personas se sentían con más vitalidad y mejoraba su estado de ámino1.
En nuestros días, su empleo es cotidiano y accesible a la mayor parte de la población, sin embargo al tratarse de un sabor tan agradable al paladar, se ha abusado de su uso como ingrediente en gran cantidad de alimentos, extendido a cerales, harinas, e incluso a embutidos y lácteos.
En cantidades adecuadas forma parte de una alimentación balanceada ya que aporta calorías elementales para la generación de energía en el cuerpo humano, su exceso en condiciones normales de salud puede derivar en problemas de obesidad, diabetes y corazón.
Consumir mucha azúcar afecta a los niveles de glucosa en la sangre, lo que puede tener como consecuencia daño renal al ser deficiente su filtración2 .
La alimentación para los pacientes del riñón suele limitar la ingesta de ciertos alimentos por ello si usted padece Enfermedad Renal Crónica, debe de acudir con un nutriólogo especialista en nefrología para que le de alternativas y cantidades específicas de lo que puede comer.
En ciertas ocasiones, la diabetes suele acarrear enfermedades del riñón por lo que insistimos en que debe anotar lo que come para ir llevando un control correcto y ayudar a su propio cuerpo a lograr un bienestar más orgánico.
Inclínese por comer frutas y verduras naturales, evitar alimentos procesados, enlatados o adicionados con azucares. Tome bebidas naturales sin endulzar, té o infusiones sin azúcar o en tal caso agregar un poco de miel de abeja.
Consuma pescados y reduzca las carnes rojas3. Consulte a su médico antes de cambiar su estilo de comer.
Al reducir el azúcar que consuma en casa, usted y su familia se beneficiarán con un hábito saludable que percibirán en su salud.
1 https://curiosfera-historia.com/historia-del-azucar/
2 https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/living/what-to-eat.html
3 https://www.cdc.gov/diabetes/spanish/living/what-to-eat.html