Frecuentemente cuando se habla de salud, se piensa en la salud física, en tener un cuerpo y órganos con sus funciones completas. Pero como seres humanos debemos de tener presente que la salud es integral, es decir cuerpo, mente y ánimo en equilibrio y armonía, de manera independiente para que “integren” una salud y bienestar completo1.
No se puede separar cada componente ya que va ímplicito un balance y cuidado entre hábitos de alimentación sana, hidratación, descanso y ejercicio por una parte y por otra parte una estabilidad laboral y económica más una vida social y familiar estable. A grandes rasgos, la conjunción de estos aspectos arrojan lo que se conoce como salud holística, salud íntegral.
Abordaremos en esta ocasión lo referente a la salud anímica que va estrechamente ligada a la salud mental.
Desafortunadamente se trata de manifestaciones como tristeza, apatía, cansancio o temor por diferentes causas. Pocas veces se atienden estas señales por considerarse parte, hasta cierto punto normal, de llevar de una vida agitada, por el resultado de alguna enfermedad o como consecuencia de un largo periodo de alejamiento social por restricciones ante la actual pandemia2.
Pero cuando dichas manifestaciones, se vuelven crónicas, y han perdurado por varias meses, estamos tocando trastornos emocionales; que es preciso atender de inmediato para evitar que sigan creciendo y desemboquen en patologías mentales más severas.
¿Tristeza o depresión?
El desánimo y melancolía denotan tristeza, pero cuando esto se torna en una depresión, denota lo siguiente:
- Falta o exceso de apetito
- Falta o exceso de sueño
- Problemas digestivos
- Aislamiento y apatía
- Falta de concentración
- Pensamientos pesimistas (en ocasiones suicidas)
- Irritabilidad y accesos de ira
- Cambos drásticos de humor
¿Y que hay de la ansiedad?
La ansiedad puede ser también un síntoma de depresión o puede presenterse por otras causas como sufrir alguna enfermedad crónica, por estrés o en ocasiones aparecer sin motivo aparente.
Los síntomas de la ansiedad pueden ser:
- Ataques de pánico
- Falta de sueño
- Sensación de peligro constante
- Taquicardia
- Miedo a estar con otras personas
Ambos trastornos pueden traer enfermedades y malestares físicos como dolores de cabeza, gastritis o colitis, alteraciones en la presión arterial entre otros más severos.
Asimismo puede tener implicaciones en el trabajo, escuela, famlia y amigos.
Si usted se ha identificado con alguno de estos puntos o conoce a alguien que los este padeciendo, primeramente no hay que juzgar, es importante tratar de entender que no es una situación agradable ni pasajera.
Debe acudir con un profesional de salud emocional, nunca automedicarse y ser constante con las terapias y tratamientos que se le prescriban3.
Nunca siga “remedios” de personas bien intencionadas pero sin bases profesionales.
Recuerde siempre que la salud es integral, un equilibrio le proporcionará un bienestar a usted y en su entorno. ¡Cuídese, ámese y siga adelante!
1 https://colegiodeterapeutas.cr/boletin-mayo7-2/
2 https://psicologiaymente.com/clinica/tipos-de-depresion
