Cuando pensamos en padecimientos relacionados con los riñones inevitablemente aparecen en nuestra mente imágenes de personas adultas o personas de edad avanzada. Sin embargo, debemos de considerar que también los niños, incluso los más pequeños, pueden tener afecciones renales.
Cuando los riñones no funcionan de manera correcta disminuye su capacidad de filtrar lo que el cuerpo desecha o en casos más graves dejan de hacerlo en su totalidad, como consecuencia el organismo se contamina. Afortunadamente existen tratamientos para solucionar el daño.
Los daños en los riñones pueden ser agudos, esto es que el problema se presenta de manera repentina por alguna infección bacteriana, por tomar algún medicamento, o por alguna lesión. O daño crónico que es un deterioro paulatino con el paso del tiempo.
Otra causa puede ser provocada por malformaciones o enfermedades congénitas.
“El fallo crónico de los riñones incluye el deterioro de la función renal a largo plazo. En los niños y en los adolescentes puede ser una consecuencia del fallo renal agudo sin mejoría, defectos de nacimiento, enfermedades crónicas del riñón”1.
La finalidad del tratamiento es disminuir el daño en los riñones con medicamentos, controlar la tensión arterial y la dieta.
Aunque el porcentaje de niños con problemas renales es menor al de adultos, no debe descartarse que este sector de la población puede también padecerlos y una cultura de prevención es lo correcto.
Los padres o tutores de los menores deben de estar atentos ante estos posibles síntomas:
- Ojos hinchados sin causa aparente
- Manos o pies hinchados
- Presentar una considerable menor estatura en relación a los niños de su edad
- Pérdida del apetito
- Orinar con mayor frecuencia de lo normal
- Volver a orinar en la cama cuando ya se había superado esa etapa
- Fuertes y frecuentes dolores de cabeza
- Presión alta
- Mareos, náuseas y vómitos frecuentes
- Anemia
- Presentar cansancio la mayor parte del tiempo
- Palidez en la piel
Resaltamos que estos síntomas pueden ser provocados por otras causas y no son exclusivas de problemas renales, es por ello que ante cualquier anormalidad lleve al menor con su pediatra quien a través de algún examen de orina podría diagnosticar el problema y remitirlo con algún especialista en caso de ser necesario 2.
Finalmente queremos resaltar que los padecimientos de los riñones afectan la vida de los niños, sus relaciones con sus amigos, su autoestima baja y se pueden volver tímidos e inseguros por lo que buscar apoyo en salud mental es parte de la valoración en la enfermedad renal 3.
No perdamos de vista a los menores ya que tienen un futuro prometedor si son atendidos a tiempo, sus risas y sueños pueden avivarse ¡cuidemos su bienestar!
1 https://kidshealth.org/es/parents/kidney-diseases-childhood-esp.html
3 https://www.revistanefrologia.com/es-insuficiencia-renal-cronica-infancia-articulo-X0211699599011153