Si es necesario además eliminar el exceso de líquidos solo se aumenta la presión en el circuito de diálisis para hacer que el agua excedente también cruce la membrana de filtración (a esto se le denomina ultrafiltración).

La hemofiltración es un procedimiento parecido a la hemodiálisis, pero se utiliza una membrana es más porosa lo que permite el paso de una mayor cantidad de agua y solutos a través de ella. Se desecha el líquido filtrado y a la sangre recabada en el circuito se le agrega un líquido especial de hemofiltración. Se trata de una terapia de sesiones diarias que normalmente duran entre 12 y 24 horas. Es ideal para pacientes que se encuentran en cuidados intensivos ya que la ultrafiltración es muy lenta y suave.